Teniendo la oportunidad nuevam ...

Última actualización: miércoles, marzo 03 de 2021
Autoría: Manuel Alejandro Cruz Casadiegos

Teniendo la oportunidad nuevamente de participar en esta consulta pública sobre el naciente programa de Becas por Impuestos, lo primero que quisiera cuestionar y espero una respuesta suficientemente justificada por parte de la entidad con base en argumentos sólidos y no en criterios subjetivos es por qué razón el programa excluye a una parte de la población que históricamente ha venido reclamando mejores oportunidades y más apoyo por parte del Estado: los deportistas del ciclo universitario. Me resulta paradójico que el Ministerio del Deporte haya venido publicando en medios de comunicación la creación de la Liga Universitaria, pero ha dejado por fuera del artículo 2.14.3.5. Deportista Talento o Reserva Deportiva a los deportistas que representan a las universidades en las competencias deportivas interuniversitarias, lo cual demuestra el vacío de acción del gobierno nacional representado en esta entidad como organismo rector del sector para apoyar a los deportistas universitarios. Este tipo de programas ayudarían a impulsar el fortalecimiento del deporte en la escala universitaria, con una enorme tasa de retorno de la inversión, al observar experiencias exitosas como el modelo de la NCAA de los Estados Unidos. En el largo plazo el programa haría parte de un Big Push, teoría que sostiene que el Estado puede dar el impulso necesario para que se generen las correcciones de las fallas de mercado y de gobierno, que producen problemas públicos. Aunado a lo anterior, ese impulso o aporte del Estado en coordinación con el sector privado puede llevar a cabo la generación de nuevos mercados aún inexistentes en Colombia como lo es todo lo relacionado con la industria deportiva universitaria. Por lo tanto, propongo que se adicione otro numeral en el artículo 2.14.3.5. Deportista Talento o Reserva Deportiva, que incluya a los deportistas universitarios dentro de este programa.
Además de acuerdo con las definiciones de deportista talento o reserva deportiva, en el Artículo 2.14.1.2. Definiciones, perfectamente la definición encaja con la de los deportistas que compiten en los torneos deportivos universitarios, porque estos tienen un nivel deportivo por encima de la media, y con el apoyo del Ministerio del Deporte, perfectamente se podría gestar una nueva fuente o cuna del olimpismo para Colombia, entre otros beneficios tangibles e intangibles de difícil medición, como la consolidación de la paz en Colombia a través del deporte y el retorno del capital humano al educar o formar académicamente deportistas. Adicional a ello, quisiera cuestionar por qué se retiró de la definición de deportista Talento o Reserva deportiva a aquellos deportistas que compiten en las fases clasificatorias de los Juegos Supérate Intercolegiados, teniendo en cuenta que en el anterior borrador de decreto reglamentario presentado por la entidad en septiembre del año 2020 estos estaban incluidos. En los próximos años este programa debe ser ampliado en su cobertura, pero las limitaciones presupuestales del sector no deben convertirse en un criterio para definir que deportistas son o no Talento o Reserva deportiva, para lograr este fin en los años venideros se puede ampliar el programa integrando los recursos de los departamentos y municipios a través del Sistema General de Regalías o de Participaciones, entre otros. Resulta fundamental también sistematizar o crear bases de datos solidas de los deportistas que cumplen los requisitos consignados en el artículo 2.14.3.5. Deportista Talento o Reserva Deportiva con el apoyo de las federaciones, ligas, clubes, la academia, el comité olímpico, Ministerio del Deporte y demás entidades deportivas para tomar decisiones más acertadas y el buen funcionamiento del programa en los próximos años. Por otra parte, la evidencia empírica demuestra que compaginar los estudios de educación superior y la práctica deportiva competitiva de alto nivel como se propone en la definición de deportista Talento o Reserva Deportiva, es un proceso complejo en Colombia y que sin las herramientas adecuadas de apoyo para el deportista podría ocasionar la deserción de los estudios, de la práctica deportiva o en el peor de los cosos de ambos, situación que dejaría muy vulnerable a los eventuales beneficiarios de este programa, al tener que reintegrar al Estado todos los recursos que se le destinaron, por fallas que son estructurales y no de los individuos beneficiados. Para sustentar mis argumentos procederé a utilizar fuentes de investigación hechas en Colombia y en otros países y algunas de las evidencias basadas en el análisis de datos obtenidas de una investigación en curso para la adecuada toma de decisiones. El deporte universitario en Colombia tiene varias falencias estructurales. Históricamente, el Estado colombiano está en deuda con los deportistas universitarios, quienes se enfrentan a múltiples problemas interrelacionados. El deportista universitario tiene que enfrentarse a múltiples dificultades para compaginar los estudios con la práctica deportiva. Adicional a ello, en términos generales, los retos para consolidar la educación superior en el país son enormes, desde su cobertura, su financiación y su calidad Cinest, 2020. Son muy pocas las instituciones de educación superior que ofrecen programas de becas deportivas. Por otra parte, miles de jóvenes talentosos para el deporte, no pueden acceder a los estudios universitarios porque los costos de las matrículas son elevados, también se evidencia problemas como la falta de formación académica de los deportistas profesionales y las consecuencias sociales y económicas de ello o las dificultades de adaptación de los deportistas universitarios al no tener procesos académicos consolidados desde el colegio Cinest, 2020. Colombia está desaprovechando el deporte como un motor de enorme potencial para la creación de capital humano, de una gran oportunidad generadora de miles de empleos, de una estructura económica que puede llegar a mover miles de millones de dólares en el largo plazo, ser potencia deportiva y financiar los estudios de miles de jóvenes, así como mitigar problemas indirectamente relacionados como la desigualdad, el desempleo, atraso económico, altos índices de corrupción, pobreza, altos índices de violencia, informalidad, debilidad de las instituciones y del Estado, atraso tecnológico y científico de las personas dedicadas al sector deportivo Cinest, 2020. En Colombia resulta problemático compaginar paralelamente los estudios y la práctica deportiva de alto nivel. La formación académica de los deportistas es un proceso muy complejo, abarca muchas aristas, por lo tanto, cualquier deportista en Colombia se enfrenta en algún momento con el dilema de decidirse por continuar con sus estudios universitarios o dedicarse a tiempo completo en su respectiva disciplina deportiva para alcanzar el profesionalismo deportivo, como lo expone Nancy Garzón, una de las decisiones más difíciles que deben tomar los jóvenes deportistas del país, es si decidirse por el mundo universitario o practicar su disciplina deportiva Garzón en Martínez, 2014. Otro estudio evidencia lo mismo, compaginar el aprendizaje y la práctica deportiva, es un proceso complejo que hace que con frecuencia los jóvenes tengan dificultades para alternar ambas actividades Álvarez y López en Álvarez, López, Hernández, & Barroso, 2016. Por su parte, Congote afirma que en Colombia las políticas de educación tienen como único objetivo la formación académica. Son realmente muy pocas las instituciones educativas en las que el papel del deporte se encuentra en el mismo escalón que el del estudio Congote en Garzón, 2017. Lagos, Callas & Sastre 2014 reportan que: las universidades colombianas no disponen de un modelo de formación que responda a las necesidades de deportistas pues no existe un modelo de formación académica pensado para deportistas de alto rendimiento, simplemente la academia va por un lado y el deporte por otro y son muy pocas las veces que estos se cruzan. De un lado, sus entrenadores, clubes o equipos les exigen niveles de preparación física para los que han de invertir mucho tiempo y gran esfuerzo físico. Por otro, los planes formativos están conformados en tiempo y resultados fijados, a los que los estudiantes han de responder satisfactoriamente para avanzar en su proceso de aprendizaje y preparar su desarrollo profesional López, Conde, Barriopedro y Gallardo, 2014 Por lo tanto, dadas las condiciones actuales del sistema educativo colombiano en general, resulta muy complejo realizar estudios de educación superior y mantenerse en la condición de deportista para hacer parte del programa. Es importante que las universidades se integren a este programa flexibilizando el curriculum académico con un enfoque diferencial con los deportistas beneficiarios del programa. De lo contrario, el programa tendrá serios problemas para mantenerse con éxito en el futuro. La evidencia empírica de investigaciones nacionales e internacionales respalda la idea de la complejidad de llevar a cabo de manera paralela los estudios superiores y la competencia deportiva de alto nivel, por lo que resulta fundamental crear estrategias de flexibilización del curriculum. Finalmente quisiera cuestionar por qué no se ha tenido en cuenta requisitos académicos para acceder al programa, dado que para cursar estudios de educación superior se requiere tener ciertas habilidades cognitivas como bases sólidas en procesos matemáticos y de lectura crítica, que por ninguna parte del decreto reglamentario se expone cómo se va a medir. Por ejemplo, resulta útil tener una proyección exitosa de los estudios del deportista beneficiario, pues de no hacerlo se desconoce la realidad de las falencias estructurales del sistema educativo colombiano, a pesar de que no es el objetivo de este programa corregirlas. De forma coloquial, no me quiero ni imaginar a un deportista que hace mucho tiempo dejo sus estudios de secundaria y media y que por lo tanto no ha terminado sus estudios en el colegio y que eventualmente quisiera acceder al proceso universitario siendo beneficiario de este programa, enfrentándose a exámenes parciales sin tener los procesos académicos desarrollados para adaptarse con éxito a la educación superior. Es decir, ¿existe en el país algún estudio riguroso y serio que haya medido el nivel educativo de los deportistas que pueden ser beneficiarios del programa? Por lo cual sugiero que se cree un mecanismo que mida las mínimas condiciones académicas que proyecten con éxito el curso académico del deportista que se vincule al programa, como se hace en otros países como Estados Unidos, a través de los exámenes GRE O GMAT, SAT O TOEFL, para el caso colombiano una forma sencilla de medirlo podrían ser los resultados en las pruebas saber 11. Lo anterior no tiene por objetivo convertirse en un criterio de exclusión del programa sino en una forma práctica de identificar a cuáles deportistas se les recomendaría que hicieran un preuniversitario para que pueda nivelar estos procesos básicos cognitivos en caso de que el deportista seleccionado no pase con éxito estos exámenes. Los deportistas que aspiran a estudios de posgrado a través de este programa o que ya se encuentren cursando sus estudios superiores de pregrado no requerirían de este requisito adicional. Dejo mis datos de contacto y la voluntad de contribuir a través de la investigación en curso del grupo Cinest, la idea es que trabajemos juntos, como equipo, de la mano, para que esto salga adelante y que se una la academia con Mindeporte. celular: 3012304229 correo: manuel.cruz01@est.uexternado.edu.co coordinador del grupo de investigación Cinest de la Universidad Externado de Colombia

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