viernes, 17 de noviembre de 2017
Prensa COC - Coldeportes
Valentía podría ser perfectamente el segundo nombre de Carolina Murillo, una de las responsables de que el himno de Colombia se haya entonado una vez más en el Complejo Acuático de Santa Marta.
El reto no era fácil: 10 metros de altura, cinco intentos y menos de cuatro segundos para convencer a los jueces de que el oro debía ser suyo. Para lograrlo, confianza y amor patrio como herramientas.
Impulsada por su sueño de ser finalista de Juegos Olímpicos, el campeonato de clavados en la capital del Magdalena era la oportunidad para seguir subiendo peldaños para estar más cerca de ese objetivo.
"Competir en casa es una motivación extra que le ayuda a uno a estar más tranquila, a tener más confianza y a hacer una buena presentación", comenta Carolina antes de conocer el resultado definitivo de la prueba abierta damas desde plataforma de 10 metros. (Escuchar audio)
Su espontaneidad es tan natural como sus presentaciones: "Soy una apasionada por los animales, amo a los perros y a los gatos", expresa con alegría. Y recalca que tiene un sentimiento tan grande por los clavados como por su novio, Juan Guillermo Ríos, con quien además del amor también comparte la pasión por la misma disciplina.
Su actuación fue merecedora de una puntuación de 343.65, cifras con las que le puso nombre propio a un oro con el que el sueño de revalidar el título de los Juegos Bolivarianos está cada vez más cerca de ser una realidad.
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