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"Él siempre está conmigo, lo llevo en cada momento de mi vida", con la voz entrecortada así se refirió Pinzón a su padre, quien hace 4 años partió de este mundo pero como él mismo dice lo acompaña a todo lado a donde vaya.

Así vivió el nadador colombiano el triunfo, con una mezcla de sentimientos: "Muy agradecido con Dios y con mi familia. Muy contento por lo que representa esta medalla. Es una sorpresa grande, me llena de mucha felicidad pero a la vez hay un vacío, mi familia no está acá y mi papá tampoco está con nosotros". (Escuchar audio)

El atleta dominó la prueba desde el inicio, y con el ánimo de un público emocionado por verlo competir no solo celebró el oro sino el récord con un registro 54.88 segundos, logrando bajar su propia marca de 55.48 en las anteriores justas en Veracruz, México.

"El récord es un plus y eso me llena de felicidad y mucha fe de que trabajando duro podemos seguir mejorando", afirmó Pinzón quien agradeció a Dios por haberle permitido compartir con su padre tantos años, ya que fue de él de quien aprendió lo importante que es la disciplina, el sacrificio y el esfuerzo.

Este oro, en los 100 metros espalda de la natación de carreras, siempre será especial para Omar Pinzón porque está marcado con una dedicatoria muy especial, para su padre que lo acompaña desde el cielo.