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No se consideraba apegada a nada ni nadie. Pero cuando dio a luz a Matías cambió por completo de pensamiento. Tanto que cuando la semana pasada tuvo que despedirse de él, con la promesa de regreso en una semana, sintió que una parte suya, por no decir que su cuerpo y alma, se quedaban en Bogotá mientras partía hacia Cartagena.

Lina Arango, nadadora bogotana
Lina Arango, nadadora bogotana

Así dejara en buenas manos a su primer hijo, les recomendó a esposo y suegros que no lo dejaran llorar por nada del mundo. Ella, prometió en cambio, darles razones para que el pequeño se sintiera orgulloso de mami, la primera palabra que aprendió. Y a falta de una, le entregó tres. Doradas para más señas. Lina Arango es tan entregada a su rol de madre como la más campeona de los II Juegos de Mar y Playa de Coldeportes.

Manizaleña de nacimiento, pero bogotana de adopción, esta nadadora de 35 años confirmó a la capital como ganadora absoluta de las actividades subacuáticas. Del pleno de medallas de oro en las seis competencias, la mitad fueron suyas.

"Como la experta que soy del grupo debo aportarle más seguridad a mis compañeras", cuenta la tricampeona de los Juegos. Primero se impuso en los relevos 4x2.000 metros y ya en individual mantuvo el dominio en los 6.000 y 3.000 metros.

La ventaja que les sacó a sus rivales fue notoria, pero para lograr tal diferencia necesitó de tiempo de preparación y también manejar "mucho la concentración y estrategias que internamente se han trabajado, aunque las condiciones en aguas abiertas cambian muchísimo y el mar estuvo bastante difícil".

Cada vez que se montó a lo más alto del podio, siempre apareció Matías en su mente, lo que la tuvo cerca del llanto. "No es sencillo. Está muy pequeño y cuando le iba advirtiendo que viajaba, al decirle ‘mamá está en el agua’ se ponía triste. Este un logro familiar porque es el esfuerzo de todos. La articulación familiar para un objetivo común", confiesa.

Llegará a la capital con exceso de equipaje, pero a la mano le tendrá a su hijo tres Kanos, la mascota de los Juegos. Tres pelícanos en peluche que serán los nuevos ocupantes de la cuna. De todas formas, el reencuentro tendrá que esperar, ya que Lina seguirá en Cartagena uso días más, para los prejuegos en piscina, donde ostenta marca nacional.

Ya falta menos para tener en brazos a su mayor tesoro, pero primero está otro compromiso con Bogotá. La responsabilidad es un valor que espera enseñarle a Matías. Ojalá a través del deporte, su gran pasión. La que tuvo que interrumpir para realizarse como mujer. No se arrepiente en absoluto. Y es que ser mamá es un premio para toda la vida.