
David Sepúlveda y un sueño cumplido: nadar en una piscina olímpica de última tecnología
David Sepúlveda cumple su sueñ
miércoles, 13 de noviembre de 2024
Este Para nadador antioqueño dice que disfrutar de un escenario de primera categoría en los I Juegos Nacionales y Paranacionales Juveniles es fundamental en su proceso. "Competir es superarme a mí mismo", afirma el Para atleta, que ya sueña con los Paralímpicos de Los Ángeles 2028.
Prensa Mindeporte
Armenia, noviembre 13 de 2024. Urrao, su pueblo natal, se hizo famoso por ser la cuna de un ciclista de la talla de Rigoberto Urán, pero ahora otro atleta anhela que también conozcan este municipio antioqueño por sus brazadas.
David Sepúlveda Flores es un Para nadador, de 16 años, que cuando llegó a los dos dígitos de edad se lanzó al agua casi por casualidad, buscando una forma de pasar el tiempo. "No tenía mucho que hacer y no quería estar en casa", recuerda. Fue entonces cuando conoció a su primer entrenador, "Don Hernán", quien le inculcó la disciplina y el amor por el deporte. Y aunque sus caminos se separaron, el joven no olvida la importancia de ese primer impulso.
Lo que hace diferente su historia no son solo sus medallas, también el entorno en el que entrena. A diferencia de muchos de sus rivales, él no cuenta con una piscina reglamentaria; en su lugar, practica en un sitio turístico de su pueblo, un espacio más pensado para el esparcimiento que para el alto rendimiento. "Es bonita, pero no es lo ideal para entrenar", confiesa.
Sin embargo, gracias a su resiliencia y talento, ha hecho de este obstáculo una oportunidad. David ha aprendido a adaptarse a las condiciones que tiene, demostrando que el verdadero talento no depende del escenario en sí, más bien del corazón y la determinación.
Y semejante esfuerzo ha dado frutos: en junio de 2024, David se coronó campeón nacional en el de Palmira, y en los Juegos Paranacionales 2023 logró un meritorio bronce en los 100 metros, estilo mariposa, en la categoría S8.
Hace un año compitió en la piscina de la Universidad del Quindío y ahora volvió a Armenia para disfrutar de la olímpica de última tecnología que se estrena en los Nacionales Juveniles, la cual cuenta con los más altos estándares internacionales. Cada competencia es para él una oportunidad de crecimiento, más allá del podio. "Competir es sinónimo de superarme a mí mismo", afirma con convicción.
El sueño que lo impulsa es claro: llegar a los Juegos Paralímpicos de Los Ángeles 2028. Sabe que el camino no será fácil, pero también entiende que los obstáculos son parte del proceso. Cada día, sus entrenamientos en una piscina no reglamentaria le recuerdan que no hay condiciones perfectas, solo la voluntad de seguir adelante.
David Sepúlveda demuestra que los recursos cuentan, pero mucho más cómo se optimizan para alcanzar metas. "No se trata de la piscina en la que entrenas, sino del corazón con el que nadas", concluye, dejando claro que su verdadero poder está en su espíritu inquebrantable.
Alto contraste
Reducir
Aumentar
Ayuda
Centro de relevos